domingo, 2 de enero de 2011

Vocación

La vocación se quedó
en las nubes,
como los sueños infantiles,
ilusiones juveniles,
y fantasías escondidas.

Sus sombras anidaron
en mi alma,
y revolotean, ahora
entre mis pensamientos.

Como la fruta tardía
que madura,
y se marchita
bajo el henchido sol
de septiembre.

Vocaciones perdidas,
que ahora con arrugas recuerdo
como pequeñas uvas,
no elegidas
 del gran racimo de la vida.

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