¿A qué huelen las páginas del primer libro que leímos?
¿Qué recordamos después de leer un libro?
Son sensaciones difíciles de describir, muy íntimas y distintas en cada uno.
Aún recuerdo el primer libro que leí, Viaje al centro de la tierra, de Julio Verne. He perdido la cuenta de las veces que he vuelto a él, a recorrer las primeras palabras con las mismas ganas de la vez primera.
Hay unas palabras de Javier Reverte que define muy bien la literatura: "La literatura, tiene algo de redentora, es quien nutre el alma de fe en la libertad y la justicia Ninguna ideología, ninguna religión, ni siquiera el mejor de los sistemas políticos, pueden usurpar a la literatura su hegemonía liberadora. Porque a menudo abre paso a los hombres, caminos impensados por donde escapar del caos, del horror, del desánimo."
Los libros nos acompañan toda nuestra vida, hacen que nuestra rutina se transforme por unas horas en una magia que llena la mente, la imaginación y el alma.
La literatura nos hace viajar en el tiempo, nos muestra lugares y culturas lejanas, descubrimos la fantasía de mundos llenos de princesas, caballeros, hadas, grandes reyes, nos hace percibir el miedo, la tristeza, la desgracia, la felicidad, el desencanto...Y nos enseña a ver más que palabras, que frases ordenadas en una buena historia, podemos sentir a través de ellas, de los pensamientos del autor, de lo que sientes sus personajes, que poco a poco los vamos haciendo nuestros, abriendo la mente más allá de nuestro mundo.
La lectura produce placer, un placer más allá de los sentidos, el desasosiego de acabar un libro, los minutos que pasan hasta que volvemos a la realidad, pero se vuelve con algo nuevo, con un brillo en la mirada, de aquellos que hemos descubierto un tesoro, una conexión especial con el libro, como si parte de nosotros también se quedara con él al cerrarlo, esperando sin tiempo, hasta que aparezca el próximo en descubrirlo.
Feliz día del Libro!!!