Tres deseos, tres besos, tres caminos diferentes para escoger. Muchos me quiere y no me quiere esparcidos sobre la cama, botellas vacías entre las sábanas. Sobre el escritorio, cartas aún por escribir, esperando ser leídas algún día.
La esperanza se ha escondido detrás del armario. Se han escapado los sueños de los dos, los planes que hicimos juntos, la vida en común....Me he despertado de un sueño y sé que no volverás, me lo silba el viento a través de la ventana. Como a un pájaro al que dejas la puerta abierta de la jaula. Yo te dejé marchar, como mi último gran acto de valentía.
Ahora, pasado el tiempo, vivo en una continúa pesadilla, donde los minutos se hacen horas, donde duermo de día y escribo de noche, cuando ya he agotado todo el alcohol de la botella, cuando doy el último trago y me atraviesa como una daga ardiendo a través de mis entrañas y tengo que ir al lavabo a echar toda la rabia que llevo dentro.
Esas palabras que no me dejan vivir en paz. Que nunca te dije cuando estabas aquí, las oculté bajo de mi melena, esperando que tú las descubrieras en cualquier momento.
Esas palabras que salen de los más hondo, que son sinceras, un te quiero, te necesito a mi lado.
Pero ya es tarde.